El pazo, deriva del latín palatium, es un tipo de casa señorial de la arquitectura popular pacega de finales de la Edad Media, con carácter de fortaleza, como lo demuestra alguna torre que perdura, aunque el término como tal se asienta en los siglos XVIII y XIX .
Es una casa solariega o solares que imitaba a los palacios urbanos. Pero el pazo no solo es la casa, sino las tierras que la rodean. Se diferencia claramente de la casa señorial urbana en sus dimensiones, adecuadas a las funciones agrícolas, donde el señor atendía sus propiedades y cohabitaba con los campesinos.
Pertenecer a una casa solar o pazo,, suponía tener una familia de linaje noble o ser una persona muy importante en la comunidad.
Morfología arquitectónica de un Pazo
Este tipo de casa tradicional gallega conserva la austeridad castrense en su organización y aspecto.
- Presenta una planta cuadrada o ligeramente rectangular.
- Consta de planta baja, destinada almacenes, graneros, establos y dependencias complementarias de la vida agrícola y ganadera.
- Una lareira u hogar.
- Del acceso de la casa arranca una escalera que va al piso de vivienda ( de los señores), entorno a un amplio zaguán, y a un gran salón que ocupaba casi toda la fachada principal.
- Dormitorios espaciosos y de techos altos
- Tiene desván o falsa.
- La cubierta es frecuentemente a cuatro aguas, con aleros de escaso vuelo
- Las fachadas son muy simple y son siempre de piedra como lo los suelos.
Un viejo refrán gallego dice que " Si tiene capilla, palomar y ciprés, pazo es".