La Arquitectura Vernácula

La arquitectura vernácula refleja las tradiciones transmitidas de una generación a otra 

y que generalmente se ha producido por la población sin la intervención de técnicos o especialistas.
Siempre ha respondido a las condiciones de su contexto, buscando, a través de la sabiduría popular, sacar el mayor partido posible de los recursos naturales disponibles para maximizar la calidad y el confort de las personas. 

Arquitectura



Arquitectura Tradicional en España

Pero predomina las condiciones impuestas por el medio


Aunque, por supuesto, las condiciones particulares de cada contexto y el nivel de dominio de la ciencia y la tecnología, así como los recursos disponibles, siempre otorgan un sello particular a la arquitectura regional un claro ejemplo es la villa de Biel que está en los Alpes Suizos (Biel-Bienne es la puerta de entrada hacia el Seeland y el Jura, es también el centro de la más grande región de lagos y de cursos de agua de un solo corriente en Suiza), Los Alpes son una importante cadena de montañas situada en Europa central. Su cota culminante es el Mont Blanc Son numerosas las montañas de más de cuatro mil metros.

El clima varía dependiendo de las zonas, por lo general hasta los 1.000 m predomina un clima templado con unas precipitaciones de entre 500-800 mm al año y unas temperaturas media de -3 °C y 5 °C en invierno y entre 16 °C y 22 °C en verano. A 1.800 m debido a los efectos de la altitud el Clima alpino es aún más extremo, las precipitaciones están alrededor de los 2.000 mm anuales las temperaturas entán normalmente bajo cero entre 6 y 9 meses al año que oscilan entre los 3 °C y los 9 °C en verano y por debajo de los -8 °C en invierno y la nieve lo cubre todo de octubre a junio.


 Muchos chalets de los Alpes  fueron usados originariamente como granjas estacionales para el ganado que sería luego criado en los pastos de las tierras altas durante el verano y en acorralado durante el invierno. Los pastores y sus familias vivían en el chalet, en planta baja o en el intermedio, teniendo el ganado los establos en el piso inferior o planta baja y el pajar o granero en el piso superior con techo a dos aguas. Esta disposición arquitectónica de los chalets permitía aprovechar al máximo las posibilidades térmicas de la vivienda para adaptarlas al cambio de las estaciones: durante el invierno, el ganado estaba en la planta baja (en los establos) y servía de calefacción a toda la casa con la fermentación del abono que producían con la paja del suelo. Y también en el invierno, el techo a dos aguas cubría el granero, el cual tenía un efecto aislante del frío ambiental (aire y nieve acumulada en el techo).


Durante el transcurso histórico de la viviendas suiza, a pesar de ser de pequeña escala comparada con otros prototipo arquitectónicos va evolucionando espacialmente por el hombre como respuesta a ciertas acciones al disponer de diversas zonas no habitables, como talleres, garaje o habitaciones de invitados, aparte de los diversos servicios que se necesitan en la vida diaria. Un ejemplo: